REDACCIÓN DEL DÍA DEL BORREGO: GANADORA HUNAIDA AHMED.
El " DÍA DEL BORREGO ", mi madre y yo nos levantamos muy temprano, sobre las diez de la mañana. Nos arreglamos, me puse una coletita y mi chandal y unas botas y nos fuimos a mi casa, pues ese día dormimos en la de mi tía. Nos reunimos toda la familia.
Había en casa tres borregos. El pequeño era de mi tía, el mediano de mis abuelos y el más grande era de mi madre. Antes de que lo sacrificaran, yo me fuí y no quise ver nada porque eran muy bonitos y no quería que lo mataran. Estuve llorando de pena cuando lo sacrificaron.
Los colgaron y le quitaron la piel y luego toda la carne para poder comerla. El borrego perteneciente a mi madre lo sacrificó mi abuelo, ya que mi padre no está por desgracia con nosotros.
Cuando terminó el sacrificio ayudé a hacer los pinchitos y a limpiar la sangre. Luego me duché, me puse el pelo rizado y me fuí a dar una vuelta para saludar a mis vecinos.
Espero que les guste mi día del borrego.
